• Espectáculo dirigido por Miguel Sabido con música de Ignacio Torre
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  • Participarán los actores Rubén Moya, Eduardo Liñán y Juan Ignacio López Aranda
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  • Domingo 27 de julio, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

 

Bajo la dirección de Miguel Sabido se presenta el recital “Rostro solar”, como homenaje al poeta Jaime Labastida (1939), espectáculo que concibe desde el nacimiento del poeta en Sinaloa, hasta un viaje existencial donde se plantean las cuestiones filosóficas que han atormentado al ser humano siempre: ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Para qué vinimos a este planeta? ¿Qué va a dejar a su paso por la tierra? ¿Qué es la patria? ¿El amor como un estigma o una bendición?

 

El poeta Jaime Labastida se hará escuchar en las voces de los actores Rubén Moya, Eduardo Liñán y Juan Ignacio López Aranda. La selección y adaptación de poemas, así como la escenografía, corren a cargo de Miguel Sabido, mientras que la música es de Ignacio Torre. Esta actividad, cuya entrada es libre y gratuita, forma parte del ciclo “Leo… ¡Luego existo!”, se llevará a cabo el domingo 27 de julio, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

  • Espectáculo dirigido por Miguel Sabido con música de Ignacio Torre
  • Participarán los actores Rubén Moya, Eduardo Liñán y Juan Ignacio López Aranda
  • Domingo 27 de julio, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

Bajo la dirección de Miguel Sabido se presenta el recital “Rostro solar”, como homenaje al poeta Jaime Labastida (1939), espectáculo que concibe desde el nacimiento del poeta en Sinaloa, hasta un viaje existencial donde se plantean las cuestiones filosóficas que han atormentado al ser humano siempre: ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Para qué vinimos a este planeta? ¿Qué va a dejar a su paso por la tierra? ¿Qué es la patria? ¿El amor como un estigma o una bendición?

El poeta Jaime Labastida se hará escuchar en las voces de los actores Rubén Moya, Eduardo Liñán y Juan Ignacio López Aranda. La selección y adaptación de poemas, así como la escenografía, corren a cargo de Miguel Sabido, mientras que la música es de Ignacio Torre. Esta actividad, cuya entrada es libre y gratuita, forma parte del ciclo “Leo… ¡Luego existo!”, se llevará a cabo el domingo 27 de julio, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.

 

En “Rostro solar” se podrá gozar de una puesta en escena que entrelaza veinte poemas de Jaime Labastida, de tal manera que forman “unidades tonales conceptuales”, aclaró en entrevista Miguel Sabido. Es decir, no se dicen uno por uno y de manera aislada como un poemario, “por el contrario, he construido ocho unidades tonales utilizando más de veinte poemas, e inclusive, fragmentos de la prosa filosófica de Labastida y de sus soberbios análisis de la poesía de Carlos Pellicer”, señaló.

 

Este espectáculo tiene como antecedente a otros que se han llevado a cabo en la misma Sala Manuel. M. Ponce, como lo fueron “Sagrado sonambulismo” con la poesía de Pita Amor, “Exquisitamente suya” de Antonieta Rivas Mercado y “Las llamas del incendio” de Griselda Álvarez.

 

Para Miguel Sabido es importante resaltar que, además de poeta y presidente de la Academia de la Lengua, Labastida es uno de los grandes filósofos de México, apenas comparable con Samuel Ramos. “Desde Rubén Darío yo no conozco ningún poeta que haya utilizado con tal audacia y maestría la longitud de los versos en el poema pero, sobre todo, que haya construido verdaderas arquitecturas de sonidos como Jaime Labastida”, expresó.

 

A su parecer, Labastida es “sin dudarlo -con sor Juana y Gorostiza- el poeta más difícil de decir en voz alta. Altísima”. Por ello, una puesta en escena como la que se estrenará en la sala Manuel M. Ponce implica una responsabilidad enorme tanto de los actores cuanto del director, “porque un solo acento fuera de lugar y los versos se convierten en prosa”, aseguró.

 

Son esas cualidades que Sabido ve en sor Juana y José Gorostiza por las cuales “Labastida me ha fascinado toda la vida”, comentó. Desafortunadamente, dice, las múltiples labores de Labastida como filólogo, presidente de la Academia de la Lengua, miembro emérito del Colegio Nacional, director de la Editorial Siglo XXI y maestro de leyes, “han ocultado en gran medida el ciclópeo poeta que es”.

 

Dentro de la pléyade del Siglo de Oro de la poesía mexicana en el siglo XX, Miguel Sabido asegura que Jaime Labastida se distingue de todo ellos “porque es más que un escritor de poesía, un verdadero aeda -en el sentido griego de la palabra- que necesita de la voz humana para que se puedan apreciar esos laberintos prodigiosos que logra uniendo versos de tres, de cinco, de siete, de once, de trece y hasta de dieciocho sílabas unidos por una urdimbre de acentos magistrales”, finalizó.