Narrativa grfica

  • Esta actividad se llevó a cabo en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), mediante la Coordinación Nacional de Literatura (CNL) y el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia (CCLXV), llevaron a cabo la charla Narrativa gráfica, como parte de las actividades del ciclo Letras en expansión, con el objetivo de difundir la literatura de autores nacionales e internacionales a través del reconocimiento y visibilización de sus obras.

El presídium —moderado por la escritora y encargada del CCLXV, Dulce Chiang— estuvo integrado por la escritora y dibujante Abril Castillo; la narradora gráfica Idalia Candelas y el escritor y narrador gráfico Héctor Germán Santarriaga, quienes compartieron fragmentos de sus trabajos, así como anécdotas y experiencias en este campo de la narrativa.

En su intervención, Abril Castillo mencionó que su relación con la narrativa, la gráfica y el dibujo ha sido muy cambiante durante su trayectoria, pues enfrentó momentos de frustración y tuvo que aprender y aplicar algunas metodologías para librar el estancamiento creativo. También destacó que, en su caso, la idea para desarrollar un proyecto puede venir en forma de color, frase o de una emoción.

“Hay pintores que son una gran influencia para mí, sobre todo los impresionistas; en cuanto a la gráfica, me maravillaron los libro-álbum que son como pinturas. En México crecimos con los libros de texto gratuito y las ilustraciones de éstos nos marcaron desde la infancia, a pesar de que entonces no sabíamos de quién eran o quién era el autor”, manifestó.

Sobre la actualidad de la narrativa gráfica, declaró que hay grandes avances en materia de derechos de autor, además de que las personas creadoras ya son reconocidas como autoras, lo que conlleva, también, el pago de regalías por sus obras. 

Idalia Candelas comentó que de un tiempo a la fecha trabaja en cómics enfocados en el periodismo, en los que cuenta historias cotidianas que conectan con la gente y la hacen sentir incluida e identificada, hecho que considera el secreto para que uno de sus primeros libros se haya publicado en varios países. Además, señaló a la ilustradora española Paula Bonet como una de sus referentes e influencias principales en el desarrollo de su obra.

“Me sorprendió ver cómo en España los ilustradores sí publicaban muchos libros como autor, pues era algo que no veía en México. Tomé a Paula Bonet como referente porque noté que ella no tenía miedo de contar historias y, además, la gente se identificaba mucho con eso, al punto de que cuando presentaba sus libros, las personas se llevaban los carteles y abarrotaban los foros”, reconoció.     

También mencionó que Augusto Mora, autor mexicano de cómics, es uno de sus referentes nacionales, pues lo considera una persona muy disciplinada, además de que su estilo le parece original: las acuarelas y todos los recursos técnicos y estéticos que él emplea para elaborar su trabajo.

Héctor Germán Santarriaga explicó que el cine fue el detonante que lo llevó a dedicarse al cómic, específicamente la película de Pulp Fiction, pues encontró un discurso diferente al formato tradicional, ya que la historia está contada de manera no lineal, sin embargo encajaba completamente una vez que terminaba el filme.

“Cuando vi esta película de Quentin Tarantino me di cuenta de que él estaba haciendo algo diferente de todo lo que había visto hasta entonces; me voló la cabeza y me animó a contar historias de manera diferente e, incluso, inteligente. Eso detonó mi interés por hacer mis cómics y contar mis propias historias”, dijo.

Sobre su forma de trabajo, subrayó que busca un equilibrio entre la gráfica y el texto, pues de un dibujo puede nacer una idea, una historia o viceversa, empezar por la parte escrita e ilustrarla después.

“La gráfica puede complementar el texto, reforzar la historia o una idea. Sin embargo, esa gráfica también puede desafiar al texto. Puede ser usado de cualquier forma, dependiendo de la intención del autor. Los silencios también son importantes, por lo que cobra importancia la ausencia de la gráfica, llegar a una página en blanco también dice algo”, concluyó.