• Obra ganadora del Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí 2012

  • “El cuento es el género que devela íntegramente de qué está hecho el corazón de un escritor”, Gabriel Rodríguez

  • Miércoles 28 de octubre a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

 

El escritor Gabriel Rodríguez Liceaga presentará su libro Perros sin nombre, ganador del Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí 2012. Josemaría Camacho y Roberto Wong acompañarán al autor este miércoles 28 de octubre a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa. La entrada es gratuita.

 

Perros sin nombre reúne seis cuentos cortos y tres largos en los cuales la desdicha de sus personajes avanza en un ritmo narrativo vertiginoso, por lo que resulta difícil identificar los sentimientos de ironía y tristeza que convergen en cada personaje.

    • Obra ganadora del Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí 2012

 

    • “El cuento es el género que devela íntegramente de qué está hecho el corazón de un escritor”, Gabriel Rodríguez

 

  • Miércoles 28 de octubre a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

El escritor Gabriel Rodríguez Liceaga presentará su libro Perros sin nombre, ganador del Premio Bellas Artes de Cuento San Luis Potosí 2012. Josemaría Camacho y Roberto Wong acompañarán al autor este miércoles 28 de octubre a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa. La entrada es gratuita.

Perros sin nombre reúne seis cuentos cortos y tres largos en los cuales la desdicha de sus personajes avanza en un ritmo narrativo vertiginoso, por lo que resulta difícil identificar los sentimientos de ironía y tristeza que convergen en cada personaje.

En entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes, Gabriel Rodríguez comentó que en este libro trató de escribir desde la verdad, que sus personajes parezcan seres reales con comezones vergonzosas y dioses ya caídos, ex novias que ni siquiera eran para tanto.

 

“Dicen mis amigos que la única forma que tengo de huir de lo que me duele es burlándome. Cada uno de los temas tratados en este libro son heridas abiertas a las que le pongo un curita de Hello Kitty. Es doloroso pero chistosísimo”, añadió.

 

Un portero con el rostro achicharrado, el filósofo del basurero, el ebrio que se parece a Pompín Iglesias, un Jesucristo que jamás llorará sangre y un niño que descubre la orillita del mundo, son los habitantes dePerros sin nombre. Personajes que alejados del lugar común sitúan al lector, a través de diálogos y monólogos, en un escenario familiar donde la ciudad y la idiosincrasia del mexicano aportan tintes de realidad a estas historias.

 

“El cuento es el género que devela íntegramente de qué está hecho el corazón de un escritor”, explicó Gabriel Rodríguez, también autor de los libros El demonio perfecto Fiera de Balbuena y otros cuentos.

 

Entre las influencias literarias del autor destaca el lazo con el escritor mexicano Eusebio Ruvalcaba, quien fuera su maestro de narrativa y amigo. “La presencia del maestro está implícita en todas las cosas que escribo y escribiré. Su libro Poemas de un oficinista es precioso. En 52 tips para escribir claro y entendibleel maestro volcó toda su sabiduría como oficiante de la palabra escrita, es un libro imprescindible”.

 

Desde su perspectiva, hay mil formas de contar un evento y cada quién elige desde dónde se siente cómodo tecleándolo. “En lo personal comulgo con la idea de Hemingway de que el cuento es la punta del iceberg. Un buen cuento es una estructura perfecta y única, oculta entre las páginas”, precisó.

 

Gabriel Rodríguez Liceaga (Ciudad de México, 1980), a la par de ser escritor, es publicista y bloguero; además de sus libros de cuentos, ha publicado las novelas Balas en los ojos y el Siglo de las mujeres.

 

“Todos los escritores somos ganadores indiscutibles de un premio: heredamos un idioma perfectamente acuñado con el cual trabajar. Lo padre de un premio como el que gané es que estoy en buena compañía, lo han ganado cuentistas de renombre. Con o sin premio, un autor tiene que narrar cada vez mejor. Vaya, la única chamba de todo escritor es ser el mejor escritor del mundo”, finalizó.