• ”Para mí la poesía es la gran puerta hacia el ser y las personas hoy en día tenemos miedo a conocernos profundamente”, Iliana Godoy
  • Participan Kyra Galván y la poeta Iliana Godoy
  • Viernes 29 de agosto, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

 

Hace algunos años la investigadora, narradora y poeta Iliana Godoy emprendió un viaje por los anales del ensueño, los estados alterados y el conocimiento que se adquiere cuando se explora el propio ser por medio de las plantas de poder. El resultado fue una serie de libros que forman parte de su obra poética, a la cual pertenece su última entrega, Adicta palabra.

 

En entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura, Iliana Godoy comentó que el camino del autoconocimiento por medio del chamanismo y el contacto con las plantas de poder ha sido muy importante para conocerse a sí misma, y manifestó que la experiencia tiene que ser superada a través de la expresión poética. “Adicta palabra cierra todo este ciclo de búsqueda, de profundidad y por ahora estoy en una vertiente muy diferente de mi poética”, aseguró.

  • ”Para mí la poesía es la gran puerta hacia el ser y las personas hoy en día tenemos miedo a conocernos profundamente”, Iliana Godoy
  • Participan Kyra Galván y la poeta Iliana Godoy
  • Viernes 29 de agosto, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia

Hace algunos años la investigadora, narradora y poeta Iliana Godoy emprendió un viaje por los anales del ensueño, los estados alterados y el conocimiento que se adquiere cuando se explora el propio ser por medio de las plantas de poder. El resultado fue una serie de libros que forman parte de su obra poética, a la cual pertenece su última entrega, Adicta palabra.

En entrevista con la Coordinación Nacional de Literatura, Iliana Godoy comentó que el camino del autoconocimiento por medio del chamanismo y el contacto con las plantas de poder ha sido muy importante para conocerse a sí misma, y manifestó que la experiencia tiene que ser superada a través de la expresión poética. “Adicta palabra cierra todo este ciclo de búsqueda, de profundidad y por ahora estoy en una vertiente muy diferente de mi poética”, aseguró.

Adicta palabra es un libro que cierra un ciclo poético mío, de una exploración muy vivencial de diferentes caminos, entre ellos, el de las plantas del poder, el erotismo, quizá algunos estados alterados de conciencia, incluso el alcohol, todo este tipo de búsqueda que uno tiene para poder conocerse a sí mismo”, compartió Iliana Godoy (Ciudad de México, 1952), quien presentará Adicta palabra en compañía de la economista y escritora Kyra Galván el 29 de agosto, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

 

La poeta señaló que el corpus de 50 poemas que componen Adicta palabrafueron escritos entre 1990 y 2004, “son poemas que habían quedado fuera de varios de mis libros, no porque no me gustaran, sino porque sentí que no pertenecían a ese libro y ahí fueron quedándose, juntándose. Fueron como 15 años en que fueron saliendo muchos otros libros míos, Mástil en tierra (1988),Invicta carne (1989), Poemas chamánicos (2009), Sonetos y claustros (1993), entre otros”, expuso.

 

Atavismo y realidad poética

 

 

En medio de la ataraxia y la contemplación de uno mismo, Iliana Godoy escribió el primer poema de Adicta palabra, “Miserere”,  en el festival de Navachiste 2004, el cual es un encuentro de poesía que se celebra en el municipio sinaloense de Guasave. “Es el más reciente de todo el libro. Está al principio porque siento que es el más cercano para mí. El poema inicia con un fragmento de un salmo, no tiene nada de religioso, es más bien un contraste (…secundum magnam misericordiam tuam/obra según tu misericordia)”, explicó la también doctora en historia de arte.

 

 

Para Iliana Godoy, su experiencia en Navachiste fue muy especial: “Es un encuentro ecológico, estamos en la playa todos los poetas, hospedados en tiendas de campaña. Es algo interesantísimo porque definitivamente se olvida uno del mundo, para salir de ahí hay que tomar una panga, creo que pasa una al día y eso si hay buen tiempo. Es un lugar verdaderamente apartado”, rememoró.

 

 

Otro de los poemas que Godoy destacó es “Chalma” y explicó que de todo el ciclo “Atávico”, que consta de la primera parte de Adicta palabra, narra la experiencia de la danza mexica de los grupos de concheros, en donde también participó: “Para mí ha sido una experiencia de fortalecimiento del cuerpo y del espíritu muy importante, porque, por ejemplo, las velaciones duran toda la noche, los grupos de danza bailan hasta las 3:00 de la mañana. Luego viene la velación que consiste en hacer trabajos con flores y cantar alabanzas y entrar en una convivencia casi hipnótica y eso para mí fue muy importante como un camino de meditación en movimiento”, recordó.

 

 

La realidad poética es para Iliana Godoy uno de los tantos caminos que conlleva a profundizar en el ser mismo, en la única esencia, “es una forma de comprenderse a sí mismo desde las fuentes mismas del inconsciente, y no porque haya vivido las experiencias que el poeta le plantea, sino porque esas experiencias están hechas de lenguaje. El que se deja llevar por el lenguaje poético, por las imágenes, los sonidos de la poesía, aunque no entienda, va a entrar en ese clima de lo oculto, lo nocturno, lo bello y también despiadado”, explicó.

 

Adicción a la poesía

 

“Para mí la poesía es la gran puerta hacia el ser y las personas hoy en día tenemos miedo a conocernos profundamente. Existe toda una banalización de las cosas, y no porque nos queramos poner serios, porque no hay nada menos serio que los excesos, pero la gente no quiere más que olvidarse, no busca reconocerse. Por eso quizá se lee poca poesía contemporánea, porque confronta”, manifestó la también docente e investigadora de la UNAM.

 

 

Iliana Godoy comentó que es y seguirá siendo toda su vida una adicta a la palabra, su imagen como académica es tan real como la de la poeta que está en búsqueda sin límites de su propia esencia para el entendimiento de su existencia. “La poesía es la mejor fórmula para todo, para hablar de lo bello, del enamoramiento, de la maravilla de un amanecer, un atardecer, de la inmensidad del mar, hasta lo más recóndito de la conciencia o de la inconciencia. Y esa puerta ahí está y es muy barata y muy fácil y el poeta se las regala, porque yo creo que los poetas somos los que regalamos la palabra”, aseguró la escritora mexicana.

 

La búsqueda constante por el sentido de su existencia, condujo a la poeta mexicana a deambular entre los límites de la cordura y la ingobernabilidad del ser. “Las adicciones son un problema social muy importante de salud. Muchos amigos de varias épocas se enfermaron o murieron. El camino de las adicciones es muy peligroso si uno no tiene el autocontrol o la suerte o la resistencia o la lucidez. Los conocimientos que tengo, la parte racional y sistemática, me ayudaron quizá a poder equilibrar las cosas. Esa historia está en varios de mis libros como Invicta carne (1989), es una obra erótica muy buena, nunca lo metí a concurso pero considero que es de lo mejor que tengo”, declaró.

 

 

Los claroscuros de la libertad

 

Las experiencias extrasensoriales y los estados alterados son caminos que muchos poetas han recorrido en su búsqueda por la verdad, como ejemplo se puede citar Paraísos artificiales (1860) del escritor Charles Pierre Baudelaire (Francia, 1821-1867) o el poema “El opio en el este” de Pablo Neruda.

 

 

Al respecto Iliana Godoy comentó que no se trata de que los poetas sean seres especiales, “es una especie de misión que tenemos y a lo mejor es tanta como la gente que se encierra en un convento. Son actividades extremas que llevan a las personas a un autoconocimiento, como lo puede ser el ayuno, el encierro, o cualquier cosa”, aseguró.

 

 

Con relación al debate de la legalización de plantas alucinógenas como la marihuana, la poeta expresó que es un debate más económico y político. “Es una banalidad porque cada quien hace lo que quiere, con o sin permiso, me parece algo irrelevante y deberíamos ser menos hipócritas. Todo el mundo que quiere tener una experiencia la tiene. ¿Por qué el alcohol sí se permite?, ¿por qué la enajenación en la que vivimos sí se permite?, ¿por qué se permite el exceso en la comida?, ¿por qué se permite la comida chatarra? Estamos en esta doble moral. Le damos vuelta a una cosa que es un ejercicio de la libertad”, enfatizó.

 

“La gente que cae en una adicción es porque siente que no ha encontrado otros caminos gratificantes en la realidad, si la adicción es una reacción de supervivencia para mucha gente, hasta para los niños, lo cual es tristísimo. Como exceso es un gravísimo problema de salud, cuando se genera la dependencia, pero cancelar la búsqueda por decreto es una tontería. Una persona que se dedica al narcotráfico y consume, y arriesga la vida, pues son efectos colaterales de los mismos problemas, que vienen por carencias, por falta de trabajo, de oportunidades”, expuso.

 

 

Esperpento París

 

Iliana Godoy ganó en 1986 el Premio Luis Cernuda en España por la obraMástil en tierra y en el año 2000 fue reconocida con la Placa José María Heredia en Santiago de Cuba. Sus obras conjugan el rigor formal con lo que ella misma nombró como su parte “ingobernable, incontrolable”, que son testimonio de su propia búsqueda: “los moldes de eufonía casi como del siglo de oro son los contrastes que hay en mi poesía”, señaló.

 

El poema “Esperpento París” es un ejemplo de la forma en que Iliana Godoy mezcla temas tan cercanos clasicismo, pero tan llenos de exceso y realidades sórdidas: “En mis libros anteriores no existen estos experimentos del lenguaje. ’Esperpento París’ es una faceta nueva, en este capítulo me doy el lujo de jugar con el lenguaje y con sus resonancias. ‘Esperpento París’ es hablar de la ciudad luz pero su lado oscuro, de su sombra”, expresó la poeta.

 

 

Iliana Godoy compartió que en un viaje a París pudo conocer el lado oscuro de una ciudad luz, ciudad turística pero también despiadada. “No anduve en los bajos fondos ni nada, son sólo incidentes que para un poeta son como una muestra de algo, la revelación de un universo. En una noche gritaban ‘jamais, jamais’ de una forma escalofriante, porque hay muchos argelinos, mucha gente de origen islámico, turcos, etcétera. Ya lo que menos hay son parisinos. Todos esos gritos en la noche inspiraron el poema”, expresó la poeta.

 

 

La poeta invita al público a asistir el 29 de agosto a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Nuevo León número 91 de la colonia Hipódromo Condesa, ciudad de México. “Se la van a pasar muy bien porque me va a presentar la poeta y ahora novelista Kyra Galván, que es amiga mía de muchos años y vamos a abrir un debate con el público sobre la Adicta palabra”, finalizó.