• Novela de transgresiones, seudomemoria en la que la enfermedad, más que la vida, es perfecta
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  • Participan Haroldo Díes, Anamari Gomís, José María Espinasa y la autora
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  • Domingo 10 de agosto, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

 

En la circularidad y el dinamismo de la vida y la muerte, la realidad se conjuga con la imaginación y juntas abren un mundo de posibilidades infinitas que evocan un pasado y un presente místico. Hacia Malinalco de Angelina Muñiz-Huberman es una novela que, por medio del movimiento poético, narra la historia de enfermedad y creación de los amantes Galatea y Acis que se dirigen hacia Malinalco, lugar sagrado nahua en el que se llevaba a cabo el sacrificio del guerrero perfecto.

 

“Eso de la realidad es algo muy ambiguo y confuso. Lo que siempre predomina es la imaginación que está modificando la realidad, y la que nos permite ver las cosas desde distintos puntos de vista”, comentó en entrevista la escritora española nacida en Francia y exiliada en México desde su niñez, Angelina Muñiz-Huberman, quien presentará su libro de seudomemorias Hacia Malinalco en compañía del médico Haroldo Díes, y de los escritores Anamari Gomís y José María Espinasa.

  • Novela de transgresiones, seudomemoria en la que la enfermedad, más que la vida, es perfecta
  • Participan Haroldo Díes, Anamari Gomís, José María Espinasa y la autora
  • Domingo 10 de agosto, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

En la circularidad y el dinamismo de la vida y la muerte, la realidad se conjuga con la imaginación y juntas abren un mundo de posibilidades infinitas que evocan un pasado y un presente místico. Hacia Malinalco de Angelina Muñiz-Huberman es una novela que, por medio del movimiento poético, narra la historia de enfermedad y creación de los amantes Galatea y Acis que se dirigen hacia Malinalco, lugar sagrado nahua en el que se llevaba a cabo el sacrificio del guerrero perfecto.

“Eso de la realidad es algo muy ambiguo y confuso. Lo que siempre predomina es la imaginación que está modificando la realidad, y la que nos permite ver las cosas desde distintos puntos de vista”, comentó en entrevista la escritora española nacida en Francia y exiliada en México desde su niñez, Angelina Muñiz-Huberman, quien presentará su libro de seudomemorias Hacia Malinalco en compañía del médico Haroldo Díes, y de los escritores Anamari Gomís y José María Espinasa.

Para Angelina Muñiz-Huberman, Hacia Malinalco es una novela de transgresiones, una seudomemoria en la que la enfermedad, más que la vida, es perfecta, porque es el vínculo entre lo sublime y lo terrenal. De la misma forma, la palabra es el puente entre lo real y lo imaginado, por tal razón explica que la preposición “hacia” del título connota desplazamiento, y Malinalco es el centro ceremonial de los antiguos nahuas, lugar de jaguares y águilas, guerreros y sacerdotes.

 

 

A principios de la década de los ochenta, Angelina Muñiz-Huberman (Francia, 1936) fue diagnosticada con esclerosis sistemática progresiva y su esperanza de vida se limitó a cuatro años. En la seudomemoria Hacia Malinalco, la autora narra el proceso y sintomatología de la enfermedad que en la historia traslada a Galatea. La obra es en sí el viaje hacia la espiritualidad de la heroína de la historia.

 

Muñiz-Huberman retoma en Hacia Malinalco la historia clásica de Polifemo y el poema Fábula de Galatea y Polifemo del español Luis de Góngora. “En la fábula original, la mítica en la cual se inspira Góngora pero que yo también la trasgredo, Polifemo está enamorado de Galatea. En Hacia Malinalco no aparece Polifemo como personaje. Más bien, mi idea es que Polifemo está encarnando a la enfermedad, porque es finalmente la que va a separar a los amantes”, explicó.

 

Angelina Muñiz-Huberman reinventa los géneros literarios en las seudomemorias al intentar exponer la memoria, a la que considera infiel y traicionera, porque con el paso del tiempo va transformando los recuerdos. “Seudomemorias es una mezcla de otros géneros: de novela, ficción, ensayo, que está basado en la memoria. Me permite mucha libertad, no atenerme a las reglas de ningún género y poder intervenir y cambiar los hechos, incluso históricamente si yo quiero”, asegura.

 

 

La poeta y narradora señaló que uno de los puntos que quiere presentar enHacia Malinalco es la lucha entre enfermedad y creación, además de la unión entre la enfermedad y la elevación espiritual. Para estructurar el libro se apoya de las tres vías místicas que describen San Juan de la Cruz y Santa Teresa: la purgativa, la iluminativa y la unitiva. De tal forma, el libro contiene tres capítulos cada uno dividido en días de la semana.

 

“En esa primera etapa los místicos se despojan de todo lo terrenal, de todo lo que los ata a las cosas vanas, sin sentido y esa es la primera etapa, la purgativa. Luego viene la vía iluminativa, que es cuando ya se empiezan a tener destellos de la búsqueda de lo esencial del ser humano o en la divinidad: cuáles son los valores esenciales del hombre o de la divinidad y se van combinando. La tercera parte es la unitiva, es cuando el místico siente que su alma se escapa de él y se une a la divinidad”, comentó.

 

Hacia Malinaco quedó concluida y lista para publicarse en 1982; sin embargo, la editorial de la obra desapareció y la escritora postergó la publicación.“Siempre he dicho que se puede hacer una novela de esta novela, porque en 1982 Luis Mario Schneider me la iba a publicar en la editorial Oasis que tenía él. Ya me había publicado el libro de cuentos Huerto cerrado, huerto sellado(1985), que ganó el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para escritores. Él tenía el libro, lo iba a publicar. En eso quiebra la editorial, él también se enferma y muere antes que yo”, recuerda.

 

La narradora y poeta traspasó los límites temporales de su propia enfermedad, porque resultó ser un caso atípico. Después de 32 años de modificar Hacia Malinalco y de buscar una editorial, presentará la obra el próximo domingo 10 de agosto, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México. “A ver qué sale con la presentación del domingo, yo quería que pudiera hablar alguien desde un punto de vista médico, así que irá un amigo mío, el doctor Haroldo Díes”, manifiestó.

 

Angelina Muñiz-Huberman pertenece a la generación Hispano mexicana de escritores que llegaron exiliados a México desde muy jóvenes. Ganó el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para escritores por el libro de cuentos Huerto cerrado, huerto sellado (1985). En sus novelas que ella misma denomina seudomemorias invoca a la memoria para contar las historias de su niñez, sus obras que pertenecen a este género son: Castillos en la tierra (1995) y Molinos sin viento (2001).