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En México la crítica profesional de poesía no existe o es muy escasa. Eso fue lo que mencionó la noche de ayer la poeta y periodista Claudia Posadas durante su participación en la mesa redonda Crítica de la poesía: retos y posibilidades, llevada a cabo en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.

 

 

Para esta actividad, Posadas estuvo acompañada por sus colegas Jorge Aguilera López y Mónica Nepote, quienes hablaron sobre los retos que enfrenta la crítica especializada, pero también de las posibilidades que da esta situación para ofrecer propuestas novedosas de acercarse al fenómeno poético.

Al inicio de la mesa, Claudia Posadas aclaró que ha habido una tradición mexicana muy importante de crítica de poesía, aunque siempre se han analizado a los mismos autores. En este sentido, se ha marcado un canon con críticos consolidados de diferentes generaciones que han reflexionado sobre la materia.

La periodista planteó un panorama donde se resalta la importancia de grandes críticos de la poesía, pero también añadió que, desde los años 60 a la fecha, no existe como tal una crítica profesional u objetiva o que resulta escasa y poco variada, de ahí la necesidad de analizar el futuro de dicho ámbito.  

Claudia Posadas, quien fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, Fonca 2011 y 2016, afirmó que hoy en día “la crítica de la poesía es especulación” y está por distintas clases de intereses, como el objetivo de legitimar ciertas personalidades o estéticas.

Dijo que, más que una crítica, lo que ahora prevalecen son comentarios, desinterés y desinformación por parte de muchos de los críticos mexicanos actuales, quienes son dominados por inercias, desconocimiento, comodidad y falta de tiempo.

Se da por sentado lo que especulan los críticos —indicó Claudia Posadas—, pues pretenden vender un producto poético que no es pertinente o interesante. Hablan, por ejemplo, de fenómenos poéticos que ya existían anteriormente.

Posadas explicó que no todo es malo en el panorama contemporáneo de este tema, pues los jóvenes, sobre todo del interior del país, escriben críticas reflexivas que implican un compromiso y un riesgo; hay acciones y búsquedas poéticas muy interesantes, sin embargo, el problema es que no se habla tanto de ellas.  

Ahora se debe consolidar una crítica de poesía informada, objetiva, profesional y seria, que considere toda su complejidad y amplitud, en vez de acotar; además de que los críticos deben contar con un criterio amplio y una formación más profunda, señaló la poeta.

Esto último, dijo, ocurre con la crítica joven emergente, que hace reflexiones, análisis, criterios y planteamientos en torno al texto analizado, es decir, que su postura crítica está informada y es respetuosa, a pesar de que a veces les cuesta ser tomados en cuenta.

Por su parte, la poeta Mónica Nepote comentó que es momento de recuperar el lenguaje, porque nos pertenece a todos, ya que ha sido secuestrado por el mercado y los monopolios; y comentó que la crítica es una forma continua de hacer preguntas y sus posibilidades son infinitas.

El último en hacer uso de la palabra fue el poeta Jorge Aguilera López, quien mencionó que la crítica de poesía no nos da certeza de nada y su finalidad es seguir cuestionando, por lo que las posibilidades son extensas y sin límites.