Imprimir

Más que un performance, el trabajo interdisciplinario del poeta Karloz Atl (1988) es un ritual poético. Ejemplo de ello ocurrió la noche del viernes en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

 

 

A manera de las antiguas culturas, la gente que asiste a sus actos poéticos acude a escucharlo y, en cierta forma, a curarse en lo físico, mental o espiritual, ya que como él mismo apuntó, “la poesía es un estado místico”.

Como artista conceptual y poeta interdisciplinario, Atl leyó en voz alta y con música algunos de sus poemas en náhuatl, lo que les otorga un carácter íntimo, con toque muy personal.

El actual director del Centro Transdisciplinario Poesía y Trayecto A.C. se parece en muchos sentidos a Allen Ginsberg, no solo en su apariencia, sino en la manera en que siente y vive la poesía.

Las presentaciones de Karloz Atl son muy distintas a las de los demás poetas, porque funde el arte acción, la escritura y el llamado spoken word, entre otros elementos, para vivir con intensidad su poesía escrita en náhuatl.

El autor de los libros Lectura de Poesía de los Aullantes (2012), Se asen trabajos de poecía (2013), Quenti Tlaneci (2014), El plagio es algo hermoso: Hernán Lavín Cerda & Karloz Atl (2014), Rezo para ahuyentar al crimen (2015), TODOELARDOR (2015) y Sin un freno que detenga este Cadillac (2016) ha sido traducido al italiano, portugués e inglés.

El organizador del Festival Subterráneo de Poesía: Los lenguajes Alienígenas, Karloz Atl, escribió en su manifiesto: “El poeta sabe/ que el dolor del mundo/ es más grande que su propia congoja/ el poeta es un revólver en medio del dolor del mundo”.