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Malicia para niños, poemario de Adriana Tafoya, no solo brinda una degustación estética para los infantes, sino que, además, ofrece una lectura altamente gráfica que, como la buena poesía, nació para ser escuchada. A pesar de su aparente sencillez, es una excelente pieza para que su autora entre con el pie derecho a los terrenos de la literatura infantil.

 

 

Esta obra para niños y niñas será presentada el próximo viernes 16 de noviembre a las 19:00 en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia y contará con la participación de Ángel Carlos Sánchez, Ricardo Sevilla, Artemisa Téllez y la autora, bajo la moderación de Roberto Nava.

Acerca de los temas que los lectores podrán encontrar en Malicia para niños, Adriana Tafoya comentó en entrevista: “La obra reúne temas sociales, algunos con tintes políticos, otros históricos, inclusive algunas cuestiones de género, así como religiosas, con la intención de darle otro tipo de lectura a los niños”.

Y agregó que “los niños son niños, pero no son tan ingenuos como se les considera, al contrario, tienen un pensamiento también crítico, se fijan en muchas cosas que a veces no manifiestan, no lo dicen por cierto pudor o respeto a los adultos, pero lo tienen ahí presente. De hecho, también trato temas como el fallecimiento de un ser querido, tocando un poco lo tanático”.

Asimismo, la autora comentó de qué manera logró plasmar dichas temáticas en esta obra infantil: “Tuve que explorar esa parte infantil mía, de mi niñez, recordar ciertas experiencias, sucesos y sentires de aquella época para poder crear este libro. Digamos que fue un momento de introspección. Y también con la intención poética de uno de mis mentores que es el maestro Enrique González Rojo Arthur que alegaba eso, que también el poeta tiene una responsabilidad con la niñez, con el lector infantil, y la responsabilidad social de tratar ciertos temas que en ocasiones no se abordan de una manera abierta con ellos”, explicó.

Adriana Tafoya no descartó la posibilidad de que lectores adultos se sientan atraídos por esta obra, ya que está diseñada para que puedan sentirse identificados con sus poemas y que, a su vez, esto los motive a compartirlo con sus hijos. Para la autora, la poesía infantil puede ser un buen canal para hablar con los niños de varios temas de manera abierta, sin necesidad de usar un tono “infantiloide”, el cual, considera, no es funcional en la actualidad.

“Ya estamos en un mundo, en una sociedad, en que la información va a una velocidad tremenda y que el autor o el poeta juegue a un tono infantiloide no funciona”, opinó Tafoya.

Finalmente, la escritora resaltó los dos objetivos principales de esta lectura infantil: el primero de ellos consiste en llegar a la reflexión y al diálogo con sus lectores, premisa que se encuentra en toda su obra, y el segundo es incentivar a los niños a buscar panoramas más amplios dentro de su vida.