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Asistir a un espectáculo organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en un espacio abierto o cerrado, es acudir a un lugar donde mente y cuerpo están bien resguardados por dos elementos fundamentales: el arte y la cultura, por un lado, y la protección civil, por otro.

 

Poco conocido para el público que asiste a disfrutar una función de teatro, danza, música, literatura, artes plásticas o cualquier acto de expresión artística organizada por el INBA, es el gran trabajo de Protección Civil que se realiza antes, durante y después de una función o temporada, y de forma permanente en los inmuebles de uso cotidiano del INBA.

Asistir a un espectáculo organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) en un espacio abierto o cerrado, es acudir a un lugar donde mente y cuerpo están bien resguardados por dos elementos fundamentales: el arte y la cultura, por un lado, y la protección civil, por otro.

Poco conocido para el público que asiste a disfrutar una función de teatro, danza, música, literatura, artes plásticas o cualquier acto de expresión artística organizada por el INBA, es el gran trabajo de Protección Civil que se realiza antes, durante y después de una función o temporada, y de forma permanente en los inmuebles de uso cotidiano del INBA.

 

Para ello se cuenta con la Coordinación General de Protección Civil, instancia encargada, por un lado, de crear una cultura de la protección civil al interior de la institución, es decir, entre sus trabajadores, y, por otro, crear las condiciones de seguridad para desarrollar diferentes actividades en espacios abiertos y cerrados.

 

Baste mencionar que el INBA tiene a su cargo importantes centros de trabajo como el Palacio de Bellas Artes, 16 museos, siete salas teatrales, 29 escuelas de arte (desde inicial hasta profesional), cuatro centros de investigación y varias explanadas y edificios de oficinas, además de disponer de espacios en los que se realizan espectáculos en condiciones especiales, como el Lago y el Castillo de Chapultepec, lugares habituales para la Compañía Nacional de Danza.

 

“Se cuenta con un equipo multidisciplinario, comprometido en sensibilizar a la comunidad acerca de la necesidad de prevenir riesgos, analizar actos y condiciones inseguras, y minimizar los efectos de los fenómenos perturbadores a los que están expuestos nuestros recintos y trabajadores (técnicos, artísticos y administrativos), así como los usuarios de los servicios”, afirma María Esther Muñoz Eslava, responsable del área de Comunicación, Capacitación y Difusión de la Coordinación General de Protección Civil del INBA.

 

Este grupo especializado, en el que participan los propios trabajadores del INBA, está capacitado para la atención de cualquier emergencia y  posee las herramientas necesarias, como un  Programa Interno de Protección Civil y la práctica de simulacros para la mitigación de los riesgos y la pronta recuperación y continuidad de los procesos y servicios, afirma Muñoz Eslava, egresada de la UNAM en el área de Comunicación y especialista en Protección Civil.

 

 

El objetivo fundamental de ello –agrega la funcionaria— es la salvaguarda de la integridad física de trabajadores, usuarios y bienes muebles e inmuebles pertenecientes al INBA, mediante la supervisión y mejoramiento permanente de los sistemas y procesos de prevención y atención de emergencias.

 

Integrante de la primera generación de instructores en materia de Protección Civil a nivel nacional por parte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), Muñoz Eslava puntualiza que esa preocupación está presente también en todos y cada uno de los espectáculos que organiza el INBA.

 

Ejemplo de ello es el trabajo exhaustivo realizado en actos en que se congrega mucha gente, como las ferias de libros, los maratones de teatro, las celebraciones de Día Internacional de la Danza, eventos conmemorativos, luctuosos y exequias de personajes ilustres y artistas, visitas presidenciales e inauguraciones de exposiciones en museos y galerías, entre otros.

 

“Supervisamos la logística, los escenarios y todos los elementos esceno-técnicos previamente al estreno de un espectáculo o cualquier espectáculo artístico, para dar el aval y hacer observaciones en materia de protección civil”, señala.

 

La idea, agrega, es minimizar los riesgos en la utilización de fuego, pirotecnia, luces, equipos de sonido o actividades riesgosas, y ante ello apoyamos en sitio durante toda la temporada, para lo cual instalamos puestos de apoyo.

 

Un ejemplo específico es el trabajo de Protección Civil realizado para espectáculos como El lago de los cisnesque se escenifica al aire libre en el viejo Lago de Chapultepec y en el que intervienen más de cien elementos, entre artistas, técnicos y personal de apoyo, además de la utilización de caballos.

 

La también representante del INBA ante el Consejo Consultivo Permanente de Prevención de Desastres y Protección Civil de la Secretaría de Gobernación en la Subcomisión de Difusión y Comunicación, especifica: “Antes del evento intervenimos en la logística, indicando las políticas de seguridad al interior y exterior.

 

“Durante su instalación, se revisan carpas y graderías, de acuerdo con el análisis de riesgos; establecemos rutas de evacuación, zonas de riesgo y restringidas y puntos de reunión seguros; se verifican e indican la colocación, existencia y funcionamiento de extintores, botiquines y señalización. Ante el contrato de empresas facilitadoras de algún servicio, solicitamos la carta responsiva, el visto bueno de seguridad y operaciones y cualquier documento que sea necesario para la seguridad y el buen desarrollo del espectáculo.”

 

Asimismo, advierte, durante el evento se instalan Puestos de Mando y de Socorro para la atención de lesionados, con permanente contacto con apoyos externos de emergencia, y ante la presencia de algún fenómeno perturbador, dirigimos evacuaciones del público hasta el punto de reunión y ponemos en marcha lo estipulado en el Plan de Emergencia Asimismo, realizamos recorridos por las instalaciones durante todo el tiempo que dure el evento a fin de verificar la seguridad y brindar ayuda en caso necesario.

 

También, antes de la puesta en escena se establecen rutas de evacuación, salidas y escaleras de emergencia y puntos de reunión; se adecua el espacio de manera preventiva, colocando cintas fotoluminicentes visibles en la oscuridad por las funciones en la noche.

 

Otro de los trabajos previos es la obtención de los permisos de operatividad de esta puesta en escena ante las autoridades correspondientes,  tal como lo dicta la normatividad vigente en la materia

 

A manera de táctica operativa, el personal especializado se distribuye en diferentes puntos que representan algún riesgo, como lo es la utilización de fuegos artificiales en la isla donde se encuentra el brujo Rothbart; ahí  un elemento ataviado correctamente permanece con equipo suficiente de extinción de fuego, por si llegara a presentarse algún conato de incendio. Asimismo, se cubren las áreas de camerinos, detrás de los escenarios, la cabina de audio y todas las puertas de graderías, a la par del personal que permanece en el Puesto de Mando y el Puesto de Socorro.

 

Especial atención recibe por parte de Protección Civil del INBA la población vulnerable, como los discapacitados, trasladándolos en sillas de ruedas hasta sus lugares especiales y a personas de la tercera edad y niños, a quienes se les monitorea durante toda la función para que, en caso de alguna eventualidad, se apoye en su desalojo.

 

Al término del programa se apoya el desalojo de las graderías, sin abandonar el lugar hasta que salga la última persona y se procede a revisar nuevamente gradería, templetes y escenarios.

 

Para el buen desempeño de los programas de Protección Civil del INBA, María Esther Muñoz Eslava realiza, además, campañas permanentes de difusión al interior del INBA,  elabora material de divulgación por medios escritos y electrónicos como carteles, trípticos, folletería, boletines, tabletas informativas y la página  web correspondiente.

 

Finalmente, Muñoz Eslava afirma que el público puede asistir a las actividades organizadas por el INBA, en espacios abiertos o cerrados, con la certeza de presenciar un espectáculo artístico-cultural con su seguridad garantizada.