• La narradora y poeta Rosalía Chavelas comentó y explicó los pormenores del filme de este director ruso
  • Actividad organizada por el INBAL y la Cineteca Nacional que aborda las diferentes expresiones de estos dos artes combinados

La película Nostalgia retrata un lugar de Italia donde jamás ocurre nada, y sus habitantes solo se dedican a reflexionar sobre su entorno, así como cuestionar el objetivo de su existencia. Un poeta ruso viaja hasta allá con la intención de escribir una biografía sobre un compatriota de nombre Pavel, quien se dedica a la música.

 

 

Este filme del director ruso Andréi Tarkovsky fue comentado la noche de ayer por la poeta y narradora Rosalía Chavelas, en el marco del ciclo Charlas de cine y literatura, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y la Cineteca Nacional.

Nacido en 1932 y fallecido en 1986, Tarkovsky es considerado como uno de los directores de cine más importantes del siglo XX, pero al mismo tiempo es uno de los más incomprendidos por la mayoría de los cinéfilos, aunque no así por la crítica especializada.

A pesar de que las tramas de sus películas pueden resultar incomprensibles para muchos, lo cierto es que la poesía de sus escenas son verdaderas obras maestras, similares a los grandes cuadros del Renacimiento.Nostalgia forma parte de esos diamantes cinematográficos donde buscaba abordar conceptos y reflexiones sobre la vida.

“No creo que la razón de existir del ser humano tenga como fin la felicidad. A mi entender, creo que estamos aquí para pelear, es decir, que el bien y el mal están dentro de nosotros mismos, sosteniendo una lucha interior. Sin embargo, la vida también es capaz de darnos sorpresas agradables”, mencionó alguna vez el propio Tarkovsky al tratar de explicar su visión del cine y el mundo.

El director ruso también decía que el artista existe porque el mundo no es perfecto: “El arte sería inútil si el mundo fuera perfecto, ya que el hombre no buscaría la armonía, pues viviría dentro de ella. El arte nace de un mundo mal diseñado”.

Al igual que la mayoría de sus películas, Nostalgia está llena de melancolía y soledad. Sus habitantes conviven en un mundo en el que casi no sucede nada, salvo reflexionar sobre su entorno, y el impacto del andar de las manecillas del reloj.

“Como la vida de los grandes genios, la de Tarkovsky fue muy corta, pero fructífera, de ahí que sea considerado un auténtico poeta del cine”, señaló la escritora Rosalía Chavelas al terminar la proyección.

Posteriormente también se mencionó que, en Nostalgia, fe y locura son términos que se confunden. El encuentro entre un poeta y un profeta, palabras que en la antigüedad significaban lo mismo, pero que ahora son diferentes. Un hombre de fe busca lo infinito, lo cual puede sonar a locura, y los locos viven y se sumergen en lo más profundo de su interior, creyendo en su misticismo.

Para muchos críticos y cinéfilos, incluida la invitada del INBAL, Rosalía Chavelas, Nostalgia es la película más personal de este director, quien la creó fuera de Rusia. En Italia dio rienda suelta a su interior y a la nostalgia por su tierra, un concepto que habla de esculpir el tiempo y de la memoria.

El ciclo de Charlas de cine y literatura continuará los siguientes lunes de enero y febrero, a partir de las 18:00, en la Sala 4 Arcady Boytler de la Cineteca Nacional. La entrada será gratuita con cortesía solicitada en la taquilla 5.