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El ciclo Portugal en México concluyó en el Foro Esther Seligson del Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con Fogo Ensamble, integrado por Cristina, Ángel y Leonardo Gutiérrez.

 

Impregnada de música folclórica tradicional portuguesa, la sesión trajo recuerdos, nostalgia y melancolía, en la que se interpretaron piezas como Una casa portuguesaCanción de amor Porque te quiero tanto, entre otras.

 

El fado no se explica, se siente, es un movimiento, es un canto popular urbano. Es una palabra que no tiene traducción y es una mezcla entre tristeza y alegría. Habla sobre aquellos sentimientos que no vamos a recuperar, explicó Cristina Gutiérrez.

 

Aseveró que el fado son experiencias vividas a través del canto que después toma auge dentro del círculo intelectual, entre poetas, literatos y comienza a escucharse en reuniones diplomáticas y a nivel internacional.

 

El fado es parecido al mariachi en México y está vinculado a las casas, restaurantes y barrios de Lisboa, donde se cenaba y tomaba un buen vino.

 

“Tiene sus registros en el siglo XIX y perteneció a las clases más bajas y marginadas, incluso entre los marineros. Era un fado que se inició en Lisboa en un ambiente poco favorecido”, agregó la integrante de Fogo Ensamble. 

 

Cabe señalar que al inicio del concierto se dio una breve introducción a esta expresión musical portuguesa y se explicó que tiene mucho que ver con la literatura.