• Dolores Castro, Raquel Huerta-Nava y Luis Cortés coincidieron que la poesía fue siempre el fundamento de su escritura

El amor a la vida en todas sus manifestaciones está presente en la poesía de Manuel Andrade (1957-2017), dijo Dolores Castro durante el homenaje que se le realizó al poeta por el primer aniversario de su fallecimiento.

 

Admiré siempre a Manuel Andrade por su capacidad de trabajo y por su amor a la vida que es, según creo, el testimonio más grande para que alguien pueda sentirse poeta, agregó en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 


La narradora y ensayista señaló que todo lo que escribió Andrade, desde poesía e investigaciones, hasta sus críticas literarias sobre los que más admiraba, como José Lezama Lima y Gilberto Owen, era interesantísimo y de primera calidad.  

 

En el homenaje, la también crítica literaria apuntó: “leí con cuidado los poemarios de Andrade, ya que en ellos está toda su capacidad de poeta y de escritor, porque habla de la vida y de su vida. Tuvo la capacidad de apreciar el fondo de lo que estaba contemplando y en ese fondo se esconde una originalidad muy extrema”.

 

A modo de despedida, Dolores Castro, de 95 años, dijo que la poesía nunca terminará en mí la capacidad de amar.

 

En tanto, la poeta Raquel Huerta-Nava dijo que la lectura de los libros de Andrade es un verdadero aprendizaje. Es rara la condición de que un escritor se refleje por completo en su palabra.

 

Acompañados de familiares y amigos del autor de Celebraciones (1986), Vitrales (1992), Elogios (1998) y Frutos mordidos (1999), entre otros títulos, Huerta-Nava refirió que una de sus características principales era su relación con la música. Manuel Andrade vivió para dar constancia de lo vivido, por eso mismo al darle una entonación y una imagen a la experiencia vital la convirtió en música e imagen.

 

Apuntó que el poeta fallecido el año pasado incursionó en varios géneros, pero la poesía fue siempre el fundamento de su escritura, tanto en la entonación, el ritmo, la musicalización y la imagen.

 

Para el ensayista Luis Cortés Bargalló, Manuel Andrade escribió con amor y pasión y fomentó con carácter sagrado la amistad y el diálogo fraternal.

 

Influido por la música de Jimi Hendrix, Ten Years After, Creedence Clearwater Revival, The Doors y The Beatles, Manuel Andrade se movió dentro de las formas tradicionales de la poesía y de la lengua española moderna y vanguardista.