• Fuentes admiraba a muchos escritores. Sin su narrativa no existiría una larga lista de autores latinoamericanos, señalan en el homenaje

Por los 90 años de su natalicio, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) le organizó un homenaje al escritor Carlos Fuentes en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 

 

La directora general del INBA, Lidia Camacho; la viuda y la hija del escritor, Silvia Lemus y Cecilia Fuentes; los escritores Javier Garciadiego, Vicente Quirarte, Gonzalo Celorio y Georgina García Gutiérrez, encabezaron el homenaje al autor de La muerte de Artemio CruzLa región más transparenteAura y Gringo viejo.

 

En su turno, el narrador Gonzalo Celorio hizo una síntesis muy apretada de la trayectoria literaria de Carlos Fuentes. Sin su narrativa no existirían Vargas Llosa ni Volpi, Padilla y una larga lista de autores latinoamericanos.

 

El poeta Vicente Quirarte se refirió a una faceta literaria de Fuentes pocas veces estudiada por los académicos: su pasión por la literatura fantástica, de la cual sobran muchos ejemplos: AuraCumpleañosGringo viejoVlad y otros títulos, así como de su inclusión al lado de Henry James, Robert Louis Stevenson y Ambrose Bierce, por mencionar algunos.   

 

En tanto, Silvia Lemus recordó que Carlos Fuentes fue “un extraordinario personaje; no sólo era elegante en su manera de vestir y apariencia, sino en su pensamiento y en su afán de justicia. Admirable persona y un admirable escritor, así lo recuerdo”. 

 

Ante amigos y escritores, señaló: “Donde quiera que se encuentre en este momento, Carlos debe sentirse muy admirado con este homenaje y de sus inteligentes comentarios, porque, aunque no lo crean, él tenía capacidad de sorpresa. Seguramente se hubiera sentido muy sorprendido de todo lo que se ha dicho sobre él”.

 

Lemus señaló que el autor de El naranjoLos días desenmascarados y Vlad, “amaba la literatura y nuca tuvo envidia de nadie; por el contrario, admiraba a muchos escritores con una sinceridad, sobre todo a los jóvenes que venían después de él”.      

 

Dijo que Carlos Fuentes fue muy atento con los jóvenes escritores: Los recibía y apoyaba; era totalmente genuino en todo lo que fuese, desde sus lecturas hasta su colección por las esculturas.

 

En su oportunidad, la hija de Carlos Fuentes, Cecilia, leyó un fragmento de la novela En esto creo, donde el narrador habla de sus tres hijos y de sus sentimientos hacia ellos: es oír el eco del origen. 

 

La investigadora Georgina García Gutiérrez, posiblemente la mayor conocedora de la obra de Carlos Fuentes en México y de Latinoamérica, habló sobre la gestación de la novela La región más transparente y como es considerada por muchos como la primera del boom latinoamericano.