• Poeta noble, por su nacimiento y por su hacer

 

  • “Poeta que desverba al verbo, que lo motoriza”, Sara Pooth-Herrera

 

  • Domingo 2 de diciembre, a las 12:00 horas, en la Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes

 

 

Como parte del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la sesión dedicada al escritor Raúl Renán, en la que el poeta estará acompañado por Hernán Lara ZavalaEkoAlejandro PalmaDaniel TéllezSara Poot-Herrera. La cita es el domingo 2 de diciembre a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 

 

Con motivo de este reconocimiento al maestro Renán, la doctora Sara Pooth-Herrera hizo, en entrevista, una disertación poética sobre la poética del escritor. Dijo que el poeta, nacido un 2 de febrero de 1928 en Mérida, es un niño de San Sebastián, uno de los barrios antiguos de su ciudad natal, así como lo son los barrios de Santiago, San Juan, San Cristóbal ?hay un libro incluso que se refiere a eso: Los niños de San Sebastián?: “Raúl Ávila dice que es clásico, lo es a partir de su primera cultura, de su precultura peninsular, maya, si quisiéramos exagerar un poco. En él veo su nobleza de nacimiento, esa nobleza la veo también en su hacer: ¡En cuántas revistas ha publicado Raúl Renán? Más bien, habría que enumerar en las que en las que no ha colaborado”.

 

  • Poeta noble, por su nacimiento y por su hacer

 

  • “Poeta que desverba al verbo, que lo motoriza”, Sara Pooth-Herrera

 

  • Domingo 2 de diciembre, a las 12:00 horas, en la Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes

 

 

Como parte del ciclo Protagonistas de la Literatura Mexicana, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita a la sesión dedicada al escritor Raúl Renán, en la que el poeta estará acompañado por Hernán Lara ZavalaEkoAlejandro PalmaDaniel TéllezSara Poot-Herrera. La cita es el domingo 2 de diciembre a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

 

Con motivo de este reconocimiento al maestro Renán, la doctora Sara Pooth-Herrera hizo, en entrevista, una disertación poética sobre la poética del escritor. Dijo que el poeta, nacido un 2 de febrero de 1928 en Mérida, es un niño de San Sebastián, uno de los barrios antiguos de su ciudad natal, así como lo son los barrios de Santiago, San Juan, San Cristóbal ?hay un libro incluso que se refiere a eso: Los niños de San Sebastián?: “Raúl Ávila dice que es clásico, lo es a partir de su primera cultura, de su precultura peninsular, maya, si quisiéramos exagerar un poco. En él veo su nobleza de nacimiento, esa nobleza la veo también en su hacer: ¡En cuántas revistas ha publicado Raúl Renán? Más bien, habría que enumerar en las que en las que no ha colaborado”.

La entrevistada expresó que le interesa ese Raúl Renán de los Papeles poéticos, ese que no se olvida de los niños ni de las mujeres: pienso en Rostros de ese reino (que tiene un prólogo de Iván Leroy Ayala), libro que en el que una de sus partes se llama Mudra, palabra como sugerencia para hablar de la mano, de los gestos de la mano. Las partes de ese libro dan lugar a “Los reinos místicos de Raúl Renán”, como lo escribe José Luis Bernal en ese volumen.

 

Sara Pooth-Herrera externó que cuando piensa en Raúl Renán, piensa en la enfermedad y piensa en Sor Juana, en una enfermedad que viene a ser letra, que viene a ser poesía: “En el caso de él, no puede morir en cama, quien nació en hamaca”.

 

“Volviendo al mudra”, dijo la escritora oriunda también de Yucatán, “esta palabra sugiere la mano, la mano es un mudra que persigna, son esos dedos que la componen: el pulgar, el índice, el dedo medio, el cordial o del corazón, el que en los retratos marca la cruz, recorre el abecedario inconcluso, descompone las palabras o las vuelve a componer, por ejemplo, la palabra martillo [a mar ti yo], misericordia [mi ser y cordia]. Me interesa el poeta que desmenuza la palabra y le da un nuevo sentido. Es ahí donde el yo poético se lía con el Ser Supremo, donde se inserta la cruz dentro del cuerpo: es un cuerpo crucificado, crucificante, que nos lleva a pensar en las lágrimas rotas, en la retórica del llanto, esa lágrima que rompe el agua, la gota, la lágrima, ese ‘Cuerpo del hombre’, un poema donde yo veo cómo desliza la voz y habla de Cristo, siempre Él: ‘Él, pro-nombre de Cristo’, y juega con la e bastante, siempre presente en su poesía, esa e que cuando yo veo mi computadora es la primera letra que se borra de tanto usarla”.

 

Entonces, dijo Sara Pooth en su disertación que Raúl Renán hace una serie de sugerencias a partir del verbo, incluso habla del “Verbo pancreator”: “Habla del verbo, habla con el verbo, lo desverba: de qué manera con el verbo, con las palabras, él va motorizando el verbo, en el infinitivo, en las palabras agudas. Entonces yo pienso en Raúl Renán, en su nombre, en su voz, en su voz baja, en su barrio de San Sebastián y como el propio San Sebastián, el santo, lo veo a él saeteado por la saeta, por la flecha, por el dolor (a veces de la enfermedad), es el mismo dolor o el gozo de la poesía. Lo veo como un poeta que escribe con la espalda y enfrente a la ceiba, la ceiba que lo acompañó en su infancia”, finalizó.

 

 

Raúl Renán (Mérida, Yucatán, 1928) es poeta, narrador y editor. Estudió letras modernas en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha sido un entusiasta promotor y coordinador de talleres literarios, especialmente orientados a la poesía experimental. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte desde 1999, recibió la Medalla Yucatán en 1987 y en 1992 el Premio Antonio Mediz Bolio. En Mérida se creó en 1998 el Premio Nacional de Poesía Experimental Raúl Renán.

 

Ha publicado más de treinta libros de narrativa, ensayo y poesía. Es autor de más de una docena de libros de poesía, entre los cuales se pueden mencionar Lámparas oscuras (haikai) (1976), Catulinarias y sáficas (1981),De las queridas cosas (1982), Gramática fantástica (1983), Viajero en sí mismo (1992), Ambulavio (1997), Los silencios de Homero (1999), A salto de río. Agonía del salmón (2005) y Rostros de ese reino (2007).