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*** Centro de Lectura Condesa (Av. Nuevo León No. 91. Col. Hipódromo Condesa), el miércoles 11 de agosto de 2010, a las 19:00 horas.

  

Fue en 1995 cuando La Pluma del Ganso decidió emprender el viaje por los derroteros de las publicaciones culturales independientes en México. A quince años de distancia, esta revista mexicana de corte artístico-literario se mantiene como un instrumento que difunde la obra de escritores, poetas y artistas todavía no conocidos.

  

Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes abren las puertas del Centro de Lectura Condesa, para presentar el número 63 de la revista La Pluma del Ganso.

La presencia del editor Dantón Chelén, así como la de Isaías Espinoza y Miguel de la Garza, enriquecerán esta velada con sus comentarios, al tiempo que recapitularán la aventura editorial de una publicación que durante tres lustros ha promovido el debate sobre el quehacer literario del país.

 

*** Centro de Lectura Condesa (Av. Nuevo León No. 91. Col. Hipódromo Condesa), el miércoles 11 de agosto de 2010, a las 19:00 horas.

  

Fue en 1995 cuando La Pluma del Ganso decidió emprender el viaje por los derroteros de las publicaciones culturales independientes en México. A quince años de distancia, esta revista mexicana de corte artístico-literario se mantiene como un instrumento que difunde la obra de escritores, poetas y artistas todavía no conocidos.

  

Conaculta y el Instituto Nacional de Bellas Artes abren las puertas del Centro de Lectura Condesa, para presentar el número 63 de la revista La Pluma del Ganso.

La presencia del editor Dantón Chelén, así como la de Isaías Espinoza y Miguel de la Garza, enriquecerán esta velada con sus comentarios, al tiempo que recapitularán la aventura editorial de una publicación que durante tres lustros ha promovido el debate sobre el quehacer literario del país.

La Pluma del Ganso tiene un rasgo que la distingue con otras publicaciones de la misma naturaleza: no tiene comité editorial; de manera que los trabajos que presenta son enviados por sus suscriptores, que por el sólo hecho de serlo tienen derecho a publicar en la misma.

Este mecanismo de confianza hace de la revista un instrumento de lectores-autores, pues son ellos quienes seleccionan lo que en su opinión es digno de publicarse y, con ello, dan a conocer a un público más amplio su quehacer artístico.

En esta publicación abierta, puede encontrarse un conglomerado de voces y sensibilidades creativas dignas de ser escuchadas: ya sea el estudiante de letras o filosofía que comienza su veta literaria en las técnicas del cuento y la poesía, como la maestra, el niño de primaria, el empresario, el oftalmólogo, el ingeniero que se lanzan con sus colaboraciones a esta aventura del arte de la creación literaria. Sin embargo, también en La Pluma del Ganso se hallan trabajos de autores vitalísimos y renombrados como la figura del maestro Saúl Ibargoyen.

  

Al interior de La Pluma del Ganso pueden encontrarse textos de géneros literarios como son el cuento y la poesía, pero también conviven otras manifestaciones creativas, como lo son las artes visuales –-una galería dedicada a una obra pictórica y a sus creadores--, el género de la entrevista, así como un espacio llamado “Plumarium”, coordinado por  Bernardo Ruiz, José Lerrante y Dantón Chelén, quienes presentan la colaboración de autores consagrados y sus reflexiones. Así también “Origen”, suplemento que difunde los textos de la Cátedra de Creación Literaria del Tecnológico de Monterrey.

  

“La aventura continúa” se lee en la editorial del número 63 de la publicación bimensual La Pluma del Ganso- y es cierto: esta aventura continúa a quince años de distancia, y promete seguir sosteniéndose y levantarse con el apoyo de los nuevos lectores que son creadores en ciernes.