*** La publicación será presentada el miércoles 22 de septiembre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre

 

Sobre el tema de la rebeldía, diversos escritores de la literatura mexicana contemporánea comparten sus puntos de vista; desde las visiones más críticas hasta las más poéticas, como se observa en el número 60 de la revista Luvina que muestra un collage literario que integra una selección de 30 textos de autores que han demostrado un especial interés por dicho tema.

“Rebeldía” es el título del sexagésimo volumen de dicha publicación, editada por la Universidad de Guadalajara, que se presentará el miércoles 22 de septiembre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes.

*** La publicación será presentada el miércoles 22 de septiembre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes. Entrada libre

Sobre el tema de la rebeldía, diversos escritores de la literatura mexicana contemporánea comparten sus puntos de vista; desde las visiones más críticas hasta las más poéticas, como se observa en el número 60 de la revista Luvina que muestra un collage literario que integra una selección de 30 textos de autores que han demostrado un especial interés por dicho tema.

“Rebeldía” es el título del sexagésimo volumen de dicha publicación, editada por la Universidad de Guadalajara, que se presentará el miércoles 22 de septiembre de 2010, a las 19:00 horas, en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes, con el apoyo del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Los escritores que participan en el número correspondiente al otoño de 2010 son: Enrique Serna, José Luis Rivas, Vivian Abenshushan, Ángel Ortuño, Maricela Guerrero, Lobsang Castañeda, Ignacio Ortiz Monasterio, José María Cumbreño, José Luis Rivas, Luis Alberto Arellano, Andrés de Luna, Rogelio Villarreal, Daniel Guzmán, José Mariano Leyva, José Chapa, Feli Dávalos, Jean-Pierre Vallotton, Miguel Tapia Alcaraz,  Sergio Téllez-Pon, Mario Szichman, Josu Landa, Joaquín Peón Íñiguez, Édgar Velasco, Juan Castañeda, Paola Tinoco, José Javier Villarreal, Sergio Loo, Andrés Vargas Reynoso y Carlo Bordini.

A lo largo de más de un centenar de páginas, de esta revista fundada en 1996, el lector encontrará planteamientos divergentes entre sí sobre el origen y significado de la palabra rebeldía, conforme a la propia preparación de los especialistas como de las historias que se han entretejido a raíz del concepto.

Entre los artículos incluidos se hallan: La revuelta nihilista, La rebelión de la sinrazón, De cómo la madrastra patria se liberó de sus ingratos hijastros, Rebeldía 900: instrucciones para crear un asesino, Breviario de insumisión pirata y Una generación incómoda.

Por ejemplo, Abenshushan hace alusión a la rebeldía partiendo de figuras de gran popularidad como lo fueron los piratas –que como ella misma lo describe en su texto, son “los personajes incómodos, los insatisfechos, los indomables, los que buscan ampliar el horizonte de sus existencia más allá del control. Llevan vidas irregulares, excesivas, llenas de libertad. Ya sea porque el azar los ha maltratado o porque el espacio que les ha conferido la sociedad les parece demasiado estrecho, un día deciden abandonarlo todo, emprender la deriva por los bosques y ciudades, hacerse a la mar”.

La rebeldía también es vista como un aspecto fundamental de la postura frente a la vida como lo señala Lobsang Castañeda en su artículo, donde hace un llamado de atención: “Que estemos siempre --en cada cosa que hacemos o dejamos de hacer, en cada sitio que pisamos y a cada momento-- entre la razón y la sinrazón, a medio camino de una y otra, resulta, si no aterrador, al menos peligroso, arriesgado, ya que todos los trayectos existenciales que podemos emprender (a partir de tal dicotomía) terminan siendo previsibles, unidimensionales”.

Por su parte, Ortiz Monasterio se refiere al “encierre voluntario” como una forma de rebeldía. Sobre ello acota: “Quien se encierra evita el contacto humano. No es alguien que esté solo, no es el hombre que desea compañía en un café: es alguien que facilita su aislamiento. Considera vana, innecesaria, imposible o indeseable la convivencia con otros. Vana si no se puede darle lo que busca. Innecesaria si no precisa nada de ella. Imposible si es incapaz de crear lazos. Indeseable si ven en ella algún riesgo”.

También hay textos de carácter más histórico, como el de Leyva, titulado “Rebeldía del 900: instrucciones para crear un asesino”, donde relata cómo los escritores decadentes de ese año estallaron. Él mismo cuenta: “En medio de las dos décadas que vivieron, los escritores decadentes le dieron otro giro a su rebeldía: el refugio en el pasado. En varios textos declaraban que preferían la vida del medioevo a la plétora que la modernidad ofrecía. La brutalidad era mejor opción que la simulación. El sentimiento descarnado antes que la civilización hipócrita”.

Para Villarreal es relevante asociar la idea de rebeldía con la llamada contracultura, sobre la cual apunta: “No obstante que los objetivos declarados de la contracultura mexicana son provocar y desmadrar los estereotipos, ésta se ha distinguido, desde los tempranos años ochenta y hasta nuestros días, por su palmaria afición a la bohemia, es decir, a un arraigado estereotipo en el cual confluyen la noche, los bares, (…) Por eso vale la pena preguntarse qué es la contracultura hoy”.

El número “Rebeldía”, de esta publicación  trimestral, también incluye la propuesta visual del artista plástico Daniel Guzmán, así como sus respectivas secciones de Cine, Libros, Arte, Música, Lecturas, Visitaciones y Favores recibidos.