*** Domingo 30 de enero de 2011, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Ciudad de México. Entrada libre

*** Los escritores José Agustín, Silvia Molina, Eraclio Zepeda y Bernardo Ruiz participarán en una charla dedicada a este ensayista y narrador mexicano

“Mi literatura no ha cambiado en más de 50 años de escritor”, sentenció René Avilés Fabila, quien por sus aportaciones en la narrativa mexicana, el periodismo, la docencia y el ámbito editorial celebrará su obra en el marco del ciclo Protagonistas de la literatura mexicana, el domingo 30 de enero de 2011, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

*** Domingo 30 de enero de 2011, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. Ciudad de México. Entrada libre

*** Los escritores José Agustín, Silvia Molina, Eraclio Zepeda y Bernardo Ruiz participarán en una charla dedicada a este ensayista y narrador mexicano

“Mi literatura no ha cambiado en más de 50 años de escritor”, sentenció René Avilés Fabila, quien por sus aportaciones en la narrativa mexicana, el periodismo, la docencia y el ámbito editorial celebrará su obra en el marco del ciclo Protagonistas de la literatura mexicana, el domingo 30 de enero de 2011, a las 12:00 horas, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

En la primera sesión del año 2011, de este ciclo promovido por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), acompañarán a René Avilés Fabila escritores de la talla de José Agustín, Silvia Molina, Eraclio Zepeda y Bernardo Ruiz, quienes además de compartir el gusto por la narrativa son testigos de una misma época: la década de los 70 y el movimiento de la onda.

En relación a conservar el mismo estilo narrativo, el también periodista confesó “tengo tres líneas literarias, las cuales siempre he manifestado: una es la amorosa, la cual se mantiene vigente; la literatura fantástica, que me acompaña desde joven gracias a la mitología griega y a autores como Jorge Luis Borges, Kafka, ente otros; y la vertiente política que se fortaleció cuando estudié la carrera de Ciencias Políticas”.

Las generaciones pasan y los jóvenes gustan de la literatura de René Avilés Fabila, porque, explicó, los personajes que ha construido en sus libros conservan ese espíritu jovial: amorosos, vitales, sexosos y “eso supongo que le atrae a los adolescentes”, además de que la docencia le ha permitido estar en contacto constante con ellos.

El hecho de que sea un autor recurrente entre la juventud lo descubrió recientemente, por medio de Facebook y Twitter; “me escriben y mandan poemas; estoy muy asombrado con las redes sociales; ahora que fue mi cumpleaños recibí alrededor de 500 correos y les contesté a todos; por eso me di cuenta que la mayoría de mis lectores tenían entre 16 y 28 años de edad”.

El autor de Requiem por un suicida (Librerías Prodhufi, 1993) recordó que su amor por la literatura despertó pronto en su vida y es que en sus años mozos no había televisión, de tal manera que la lectura era el entretenimiento por excelencia “por lo que desde muy pequeño he estado vinculado a las letras; no había otra cosa que hacer más que leer”.

              

Sus mentores, escritores como Juan Rulfo, Juan José Arreola y Francisco Monterde, insistían en el rigor, en el amor por las letras.  “La mayor parte de los que fuimos discípulos de ellos, aprendimos que la constancia y la disciplina eran fundamentales para la literatura, incluso el escribir se ha convertido en una especie de manía, para mí y muchos de los autores contemporáneos”, dijo.

El compromiso de René Avilés Fabila con sus pares y la formacion de nuevos escritores se debe a que sentía una deuda con sus maestros, aquellos creadores a los que se acercó cuando iniciaba su carrera de narrador. “José Revueltas leyó mis primeros cuentos y me dio consejos, lo mismo Arreola y eso fue creando en mí, la idea de devolver lo que mis maestros me entregaron”.

De ahí la necesidad de crear el Museo del Escritor como un homenaje a todos esos “espléndidos” escritores mexicanos que dejaron huella y que gran parte de ellos fueron los guías de una generación muy activa y que a su vez ha formado a nuevos autores. “Me siento obligado a dar algo que yo recibí; he tenido becas, reconocimientos y eso me ha permitido promover a jóvenes y apoyarlos”.

Consideró que en la actualidad se ha ido perdiendo el amor a la literatura, esto se ve reflejado en que los escritores cada vez “tenemos menos lectores en relación al número de habitantes”, sin embargo México tiene narradores jóvenes de excelente calidad.

“Vivimos en un país que tiene más de 100 millones de habitantes y que apenas han leído medio libro anual; por mucho que los escritores vendan bien, en realidad es poco, si nos comparamos con países de Europa o EU, incluso con Argentina que tiene sistemas bibliotecarios más desarrollados”, opinó.

Para aquellos que aún no lo han leído, el propio autor recomienda su obra de reciente publicación: El amor intangible (Axial/Colofón 2008), una historia muy actual que se desarrolla a partir del Internet; Tantandel (FCE, 1975), una novela de amor; El gran solitario de palacio (Compañía General Fabril Editora, 1971), en donde hace una crítica al viejo sistema político, cuyo centro fue la matanza de Tlatelolco.

Antigua grandeza mexicana (Editorial Porrúa, 2010) es un libro que podría llamar una especie de autobiografía cultural y literaria; narro que cuando de niño mis padres me llevaban al Centro Histórico, eran maestros y en esa época la SEP estaba llena de grandes personajes de las letras, ahí fue donde me formé como lector y luego literato, conocí a personajes entrañables como a Martín Luis Guzmán, Rafael F. Muñoz y a José Revueltas, entre otros”, reseñó.

René Avilés Fabila (Ciudad de México, 1940) estudió relaciones internacionales en la Universidad Nacional Autónoma de México; ha sido profesor en su alma mater y en la Universidad Autónoma Metropolitana; director general de Difusión Cultural UNAM; coordinador del taller de novela del INBA; director de El Búho y El Universo del Búho; coordinador de Extensión Universitaria de la UAM-X; director del Centro de Escritores Juan José Arreola; coeditor de Historia y Sociedad; y cofundador de Unomásuno.

Se ha desempeñado como director del programa radiofónico cultural “Universo de la Cultura”, transmitido por el IMER. Fue colaborador de Juego de Hojas, La Cultura en México, Mester, Revista de la UNAM y Volantín. Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de 1994 a 2003. Fue Premio Nacional de Periodismo Cultural 1991, Premio Nacional de Periodistas de México 1990–1992, Premio Nacional de Narrativa Colima para Obra Publicada 1997 por “Los animales prodigiosos”. La editorial Nueva Imagen ha publicado sus Obras Completas; lleva 13 volúmenes.