*** El escritor cubano-mexicano murió el domingo 31 de julio en la ciudad de México

*** Homenaje, el 11 de septiembre en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes

*** Se recordará ahí 60 aniversario del autor de La eternidad por fin comienza un lunes

La directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes, Teresa Vicencio Álvarez, externó su solidaridad con la comunidad literaria mexicana y latinoamericana por el fallecimiento del escritor cubano radicado en México Eliseo Alberto.

Tal como el título de su novela, para Eliseo Alberto La eternidad por fin comienza un lunes, pues el escritor, periodista, novelista, poeta y guionista de cine falleció el domingo 31 de julio por la mañana, a la edad de 59 años en el Hospital General de México, donde se recuperaba de un trasplante de riñón.

 

 

Teresa Vicencio Álvarez informó que el INBA recordará a Eliseo Alberto con diversas actividades para difundir su legado literario, como lo ha hecho en ocasiones anteriores. En ese sentido, anunció que el domingo 11 de septiembre a las 12:00 horas en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes se le rendirá un homenaje póstumo y se celebrará el 60 aniversario de su nacimiento, con una sesión en la que participarán Jorge F. Hernández, Carlos Marín y Rafael Rojas, con la moderación de Juan Carlos García Álvarez (Dr. Bolavsky).

Destacó que el escritor nacionalizado mexicano en 2000, es parte de una generación de autores latinoamericanos que han dejado su huella en la literatura de la región –y del mundo entero— por su interesante modo de ver el mundo, sobre todo ante los problemas de Latinoamérica a finales del siglo XX.

Hijo del también escritor cubano Eliseo Diego, Eliseo Alberto (10 de septiembre de 1951, Arroyo Naranjo, Cuba) dejó como legado los poemarios Importará el trueno (1975), Las cosas que yo amo (1977) y Un instante en cada cosa (1979), y una destacada trayectoria como periodista en El Caimán Barbudo –donde fue jefe de redacción-- y subdirector de la revista Cine Cubano. En México fue columnista del periódico Milenio Diario.

Dio clases y talleres de cine en la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, Cuba; en el Centro de Capacitación Cinematográfica de México y en el Instituto Sundace, de Estados Unidos. Como guionista escribió el texto de la película Guantanamera, dirigida por Tomás Gutiérrez Alea.Lichi, como le conocían sus amigos íntimos, recordó la funcionaria federal, entabló una relación cercana con el INBA a través de su Coordinación Nacional de Literatura (CNL), que le organizó la presentación de algunos libros suyos y un Homenaje.

Por ejemplo, el domingo 25 de febrero de 2007 y al compás de la guitarra y piano se reunieron amigos y colegas suyos en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, para homenajearlo y comentar su novela Esther en alguna parte y la antología Una noche dentro de la noche. Aquella ocasión estuvieron los escritores Ángeles Mastretta y Jorge F. Fernández, y la actriz Patricia Llaca, quienes hablaron de las bondades y virtudes de la obra narrativa y poética del escritor cubano, quien reveló: ?Yo soy mi papá (el poeta cubano Eliseo Diego), de ahí vengo, eso soy yo?.

Más que formal, el Homenaje a Eliseo Alberto por parte del INBA estuvo lleno de anécdotas, melancolías, sueños y recuerdos de La Habana y Arroyo Naranjo, Cuba, ?donde en los setenta no había nada que hacer más que caminar?, dijo esa vez Lichi. Acompañado de un numeroso público, el escritor escuchó comentarios favorables sobre su literatura, su bonhomía, su ?experiencia como cocinero y por ser buen padre?.

Ángeles Mastretta dijo entonces: ?Es muy difícil encontrar maestros entre nuestros contemporáneos?, por eso Eliseo Alberto ?es un autor que padece y goza del amor?.

A pesar de que Alberto ?tiene los ojos tristes, su vida es alegre; es un experto en la melancolía: tiene el anhelo y la nostalgia por el futuro?, dijo la autora de Mal de amores y Arráncame la vida. Con sus libros, agregó, ?quiere llenar lo que le falta al mundo?.

Atento a cada una las palabras, Eliseo Alberto fue testigo de una frase que lo marcará para siempre: ?Sus historias son la repuesta a la distancia que existe entre la literatura y el periodismo: no la hay, de ahí que su obra la escribe de verdad, sin trucos?, se dijo.

Después, él mismo hablaría de su fracaso como ajedrecista y músico, de la relación existente entre su madre y su tía, de los nacionalismos ?que siempre acaban siendo caricaturas?, de sus lecturas profanas (En el retablo del Conde Eros, Leche cortada, Entre piernas y Las monjas del papayón), de su predilección por Dostoievski y de otros ?olvidos que son parte de los recuerdos.

Otro encuentro entre Eliseo Alberto y el INBA ocurrió cuando se presentó su libro El retablo del Conde Eros, novela en la que Julián Dalmau llega a La Habana a cumplir dos objetivos que culminarían con su suicidio, sólo que tras conocer a los actores del teatro de burlesque Finisterre, cambia su visión de la vida, tal como lo enseña el Conde Eros. Francisco Céspedes, Daisy Granados, Jorge F. Hernández, Rafael Rojas y el propio autor la presentaron el primero de junio de 2007 en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

A él se le considera ?una voz central de la literatura en lengua española del siglo XX?, gracias a sus libros Informe contra mí mismo y Caracol Beach (que le hizo ganar el Premio Alfaguara), entre otros. Además de poemarios, escribió las novelas La fogata roja (Premio Nacional de la Crítica 1983) y La eternidad por fin comienza un lunes (1992).

?Lo único que no me interesa de los misterios es descifrarlos?, afirmó Eliseo Alberto en una de sus últimas presentaciones en público.