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Las obras Justine Juliette de Donatien Alphonse Francois de Sade (1740-1814), mejor conocido como Marqués de Sade, serán abordadas por el especialista Carlos Antonio de la Sierra, en una nueva sesión del ciclo “Literatura y transgresión”, a celebrarse el 20 de mayo a las 19:00 horas en la Capilla Alfonsina, ubicada en Benjamín Hill 122, colonia Hipódromo Condesa, Ciudad de México. Entrada libre.

 

El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) invita al ciclo “Literatura y transgresión”, en el cual se exploran las obras de los autores que han sido considerados transgresores en la historia de la literatura. Con el tema “Libros malditos”, el narrador y ensayista Carlos Antonio de la Sierra hablará sobreJustine (1787) y Juliette (1796), obras  del filósofo y escritor francés.

 

Por su contenido erótico y moral, JulietteJustine fueron condenadas por la sociedad francesa al momento de ser publicadas, también fueron una de las causas por las que el Marqués de Sade fue arrestado y, sin derecho a juicio, pasó los últimos años de su vida en prisión por orden de Napoleón.

 

En entrevista para la Coordinación Nacional de Literatura, Carlos Antonio de la Sierra comentó que JulietteJustine son dos de las obras más conocidas del Marqués de Sade, que más allá de narrar sucesiones de orgías interminables o situaciones sexuales al límite, encierran la profundidad crítica y reflexiva del autor sobre el entorno.

 

"En términos antitéticos, JulietteJustine encierran una reflexión sobre lo bueno y lo malo a partir de una exaltación o condena de los vicios y virtudes. Las dos hermanas aceptan las vicisitudes de la vida desde dos perspectivas contrarias. Justine escoge el camino de la virtud y sufre el abuso de los libertinos. Juliette elige el camino del vicio y se entrega a las bondades del hedonismo”, expresó.

 

Para Carlos Antonio de la Sierra, la tesis que plantea Sade a simple vista sería que el vicio triunfa sobre la virtud. No obstante, señaló que para Sade la realidad es de contrastes pero sin ambivalencias claramente marcadas en términos polarizados. “La narración cruda de los hechos hace que esta se aleje de la valorización antitética y alcance una ‘moral de autenticidad’ que esté más allá del contraste natural entre lo bueno y lo malo o entre el vicio y la virtud”, explicó.

 

El ensayista mexicano sostuvo que el Marqués de Sade es el último de los grandes moralistas franceses y en su obra propone de manera discontinua una reflexión sobre el tema: “Sade no apela a enjuiciar moralmente la realidad de la época que le ha tocado, sino a mostrar, de la forma más cruda y contundente con hechos que muestran la transgresión del último envase protector del ser humano (el cuerpo), cómo suceden los entretelones o los claroscuros de lo que podía considerarse bueno o malo”, apuntó.

 

Carlos Antonio de la Sierra invita al público a conocer más sobre el Marqués de Sade, ya que tradicionalmente es visto como un escritor pornográfico. “Su narrativa, con todos sus defectos escriturales, tiene una profundidad, no sé si filosófica pero sí vivencial, que va más allá de los coitos o, para decirlo en la ruta correcta de la nomenclatura del marqués, del sadismo”, finalizó.

 

El escritor Carlos Antonio de la Sierra (Cuernavaca 1972) realizó estudios latinoamericanos y es maestro en literatura iberoamericana por la UNAM. Ha colaborado en diversas revistas y diarios nacionales e internacionales. Entre sus obras publicadas se encuentran los ensayos Bajo el volcán y el otro Lowry(2000) y La última tempestad. Shakespeare y América Latina (2000).