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Querétaro es el estado que desde el año 2003 alberga anualmente el Festival de la Joven Dramaturgia, del cual Edgar Chías funge como fundador y organizador, en el que se han dado a conocer nuevas voces de la escena dramatúrgica nacional. El libro Joven dramaturgia vol. 1 justamente reúne algunas de las propuestas que se presentaron en la edición de este año del mencionado festival.

 

La idea no era quedarse de Tania Niebla es una de las obras que integran este libro, en el que también figuran Mandíbula de Luis Eduardo Yee, Serie gris, el asesinato de la familia Marceli de Isabel Quiroz, La bestia y el profeta de Ana Lucía Ramírez y Todavía tengo mierda en la cabeza de Bárbara Perrín.

 

Tania Niebla cuenta la historia de Carmina, una chica que entra a los veintes y con ello una suerte bola de nieve convertida en experiencias se le viene encima: el amor, la amistad, el abandono y las separaciones, cobran nuevos significados en esta nueva etapa de su vida. “La idea no era quedarse es una historia de valentía hacia el mundo”, comenta Tania Niebla en entrevista. Esta puesta en escena nació con pequeñas historias, como la del chico de la cafetería, “ese gran amor de los veinte”, confiesa Niebla, y con el tiempo esos pequeños fragmentos se fueron amoldando, formando una sola pieza hasta lograr narrar por completo la historia de Carmina.

 

Desde su perspectiva creadora, Tania Niebla asegura que esta puesta en escenaes un gran homenaje a la amistad. “Las personas son como casas y nos vamos mudando constantemente entre una y otra.  Entre un hola y un adiós aparece este gran mar de amistad para Carmina. La idea no era quedarse son todos los nombres y todos los seres amados para mí que me han acompañado en la travesía del cambio.

 

La sensibilidad es algo que identifica a las nuevas generaciones de dramaturgos en México, asegura Niebla, pues expone que “viviendo en estos tiempos de (in)comunicación digital, se vuelve un diamante en bruto abrir los ojos a lo cotidiano y transformarlo en una poética propia”. Para ella, las dramaturgas jóvenes están  tomando fuerza en estas nuevas generaciones. “Más allá de lo femenino, se convierten en una  voz con un discurso fuerte de una manera sui generis”, afirma.

 

Tania Niebla no encuentra como única la dirección que toma el teatro mexicano actualmente, pues no hay un camino a seguir y por consecuente no hay un destino, sino varios. “Creo que hay una especie de unión invisible y nebulosa entre la comunidad dramatúrgica joven del país, ya que no se puede hablar de zonas geográficas sino de voces generacionales que se van entrelazando y nutriendo de todos los ecos que provocan”, finalizó.

 

Edgar Chías, Ana Lucía Ramírez y Luis Eduardo Yee presentarán este libro, el próximo miércoles 27 de agosto, a las 19:00 horas, en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, ubicado en Avenida Nuevo León 91, colonia Hipódromo Condesa, en la Ciudad de México. Entrada libre.