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Narrador y ensayista, Carlos Antonio de la Sierra es un literato que ha compartido sus conocimientos sobre la estética de la escritura y sus contextos en su labor como docente de diversas instituciones educativas, como la UNAM, el Colegio de Bachilleres, Casa Lamm, la American School Foundation, además de compartir sobre autores y “libros malditos” en el ciclo “Literatura y transgresión”.

 

En una nueva sesión de este ciclo, el especialista Carlos Antonio de la Sierra hablará sobre el libro del autor ruso Boris Leonídovich Pasternak  (1890-1960), Doctor Zhivago (1957), que fue publicado en la Unión Soviética hasta 1988, treinta años después de haber aparecido por primera vez. “Los años previos estuvo prohibida por ser considerada una novela antibolchevique en la que prevalecía la exaltación del individuo sobre la de la colectividad”, explicó De la Sierra en entrevista para la Coordinación Nacional de Literatura.

 

Carlos Antonio de la Sierra señaló al entonces Secretario del Comité del Partido Comunista, Nikita Jrushchov, como la persona que prohibió la obra, aunque después este afirmó, luego de leer el libro, que no sabía por qué había sido censurado Doctor Zhivago, pues no tenía nada de antibolchevique.

 

 

“Hoy en día, con los documentos desclasificados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), se sabe que fue esta agencia la que robó el manuscrito (en realidad le tomó fotos), la publicó y difundió en ruso e hizo que la Academia sueca la conociera y le otorgara el Premio Nobel de Literatura a Pasternak”, comentó Carlos Antonio de la Sierra.

 

Más allá de las cuestiones políticas, De la Sierra indicó que hay dos razones por las que Doctor Zhivago es una obra complicada: “en primer lugar, como buena novela rusa tiene infinidad de personajes; y en segundo, porque esos personajes son llamados hasta de tres formas distintas, incluido el apodo. No obstante, Pasternak no puede olvidar su efigie poética y hay numerosos pasajes en la novela que son de una proyección lírica desbordante”, expuso el especialista mexicano.

“Aunque muchos le critican a Pasternak que no existe propiamente una trama y que es un texto plagado de convenciones y lugares comunes, creo que la mayor virtud de la novela es ser una amplia estampa de una situación histórica particular y, sobre todo, una gran oda a la vida”, aseguró Carlos Antonio de la Sierra (Cuernavaca, Morelos, 1972).

 

Para el literato mexicano, toda obra en tanto pertenece a un autor determinado, se relaciona con este. En este sentido, De la Sierra recalcó que sin caer en una interpretación psicologista, Doctor Zhivago es una novela de largo aliento, no necesariamente autobiográfica, pero en ella Pasternak sí incorpora elementos vividos por él, como la experiencia de trabajar en una fábrica de productos químicos en Perm.

 

 

Carlos Antonio de la Sierra invita al público a presenciar la charla acerca de la obra que le mereció a Pasternak el Premio Nobel de Literatura en 1958. La cita es el martes 26 de agosto, a las 19:00 horas en la Capilla Alfonsina, ubicada en Benjamín Hill número 122, en la colonia Hipódromo Condesa de la Ciudad de México.

 

Borís Leonídovich Pasternak proviene de una cuna aristocrática y creció inmerso en el mundo de la cultura y las artes de la época. Su padre era maestro de pintura y su madre una célebre concertista. “Aunque es conocido sobre todo por su novela Doctor Zhivago, Pasternak fue un poeta de renombre y es considerado uno de los máximos exponentes de la poesía rusa de la primera mitad del siglo XX”, expresó.

 

“Hoy en día es poco leído. Acaso ni siquiera se le conozca por ser el autor de la novela Doctor Zhivago, sino de la película inspirada en el libro”, destacó. En este sentido, Carlos Antonio de la Sierra recomienda al público interesado en la novela Doctor Zhivago, leer primero el libro, y posteriormente ver la película.