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¿Hasta dónde seríamos capaces de llegar para impedir que lastimaran a nuestras mascotas? Esta fue la pregunta que se hizo Daniel Rodríguez Barrón antes de escribir La soledad de los animales, su más reciente novela, que profundiza en las causas justas a favor de los animales y la soledad en la que vivimos.

 

 

En el volumen, el autor relata las proezas que realiza Laura, una activista en pro de los derechos de los animales, que decide rescatarlos ella misma como respuesta al escaso resultado de las manifestaciones que se desarrollan para despertar un cambio en la sociedad, aunque eso la lleve a matar a quien se interponga en su camino. 

 

¿Hasta dónde seríamos capaces de llegar para impedir que lastimaran a nuestras mascotas? Esta fue la pregunta que se hizo Daniel Rodríguez Barrón antes de escribir La soledad de los animales, su más reciente novela, que profundiza en las causas justas a favor de los animales y la soledad en la que vivimos.

 

En el volumen, el autor relata las proezas que realiza Laura, una activista en pro de los derechos de los animales, que decide rescatarlos ella misma como respuesta al escaso resultado de las manifestaciones que se desarrollan para despertar un cambio en la sociedad, aunque eso la lleve a matar a quien se interponga en su camino.

 

La soledad de los animales se presentará el miércoles 10 de diciembre a las 19:00 horas en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia por Rowena Bali, Bruno H. Piché y el autor. La entrada será gratuita.

 

 

La novela habla sobre el giro que, en ocasiones, toman nuestros ideales, basados en las mejores intenciones, hacia el peligro de lastimar a alguien más. “En el fondo narra la vieja historia de las ideologías radicales que, en su búsqueda del bien, terminan por imponer el mal”, compartió en entrevista el autor para la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). 

 

 

Con respecto al tema del abuso hacia los animales y los cambios que se han logrado en el país, como la prohibición de animales en circos o en plazas de toros, Rodríguez Barrón afirma que existe un cambio cultural que permea en la sociedad a nivel personal y político.

 

Para el autor también existe un lado filosófico que abre nuevas formas de ver la relación humano-animal, sobre todo en algunos textos como Teología animal de Andrew Linzey o en libros de Giorgio Agamben, quien sugiere que al final nos reconciliaremos con nuestra parte animal. “Cualquiera que abra los ojos verá veganos y productos vegetarianos a su alrededor. Mi libro analiza, narrativamente, ese cambio cultural, lo cuestiona, lo critica, pero a la vez forma parte de ese mismo cambio”, puntualizó.

 

El lector podrá reconocer en La soledad de los animales el mundo contemporáneo, observar el reflejo de las acciones que han ocurrido en el país, de las peticiones que no han rendido frutos positivos y de la violencia que se ha desbordado al hacer invisibles esas demandas. “Creo que la soledad de la que verdaderamente habla mi novela no es la de perros y gatos, sino la nuestra. Cada vez creemos menos en la política y desconfiamos del amor o de la amistad. No es raro que giremos nuestros afectos hacia los animales”, precisó.

 

Por su parte, Rowena Bali señaló que la novela de Daniel Rodríguez “presenta a una sociedad en la que todos estamos solos, donde la crueldad es una cara del poliedro de la corrupción; nos concientiza sobre la falta de comprensión que la humanidad tiene hacia los animales y, en consecuencia, hacia sí misma”.

 

Con respecto al tema del anarquismo, que se toca también en esta obra, la escritora y también conductora de Código CDMX afirmó que existe una desemantización de esa palabra, ya que algunos jóvenes actúan sin verdadera justificación. En La soledad de los animales, el autor “aborda el tema con inteligencia y nos sitúa en un pasaje histórico casi olvidado, la fundación de una comunidad anarquista por Plotino Rhodakanaty en el valle de Chalco en el siglo XIX, para afrontarlo con un sentido profundamente crítico que nos permite reflexionar sobre las inconsistencias ideológico-morales de las que adoleció el anarquismo mexicano desde su génesis”, detalló.

 

En opinión de Bali, el lector se podrá reconocer a sí mismo en esta novela, en especial si se trata de un lector joven ambientalista: “Quizá termine por replantearse el camino para concretar sus objetivos”, finalizó.